Qinux VacGo : La Bolsa de Compresión al Vacío que Te Ahorra Maletas

ByAntonio Ferrán

23 diciembre 2025

Hay inventos que parecen una tontería… hasta que viajas con ellos. Si alguna vez has intentado cerrar una maleta “a presión” sentándote encima, si has llegado al aeropuerto rezando para que el equipaje de mano no pese de más, o si has perdido diez minutos peleándote con una camiseta arrugada que jurabas que habías doblado bien, ya sabes de qué hablo.

En los últimos años han salido muchas soluciones para “hacer que quepa más”: organizadores tipo packing cubes, bolsas de compresión con cremallera, correas, incluso maletas con sistemas internos. Algunas ayudan, sí, pero casi todas tienen el mismo límite: cuando el volumen manda, el volumen manda. Por eso me llamó la atención Qinux VacGo, una bolsa de compresión al vacío pensada para el uso real: comprimir ropa de forma rápida, mantenerla aislada de humedad y olores, y ayudarte a viajar con solo equipaje de mano evitando colas, recargos y dramas en la puerta de embarque.

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A primera vista podría parecer “otra bolsa más”, pero tras usarla en varios viajes y en casa (sí, también sirve para almacenamiento), puedo decir que la VacGo tiene algo que no suelen tener las bolsas baratas: cierre serio, válvula que no da guerra y una sensación de producto pensado para repetir viaje tras viaje.

La Qinux VacGo es una bolsa de compresión al vacío diseñada para maximizar el espacio en maletas y mochilas. La idea es muy simple: metes la ropa, cierras con un zipper hermético e impermeable, conectas una bomba al válvula unidireccional y extraes el aire para reducir el volumen.

En la práctica, se comporta como un “packing cube” evolucionado: no solo organiza, sino que reduce espacio de verdad. Además, al quedar la ropa sellada, la bolsa actúa como barrera contra humedad, polvo y olores. Eso es especialmente útil si viajas con cambios de clima (lluvia + calor), si se te moja la mochila, o si metes ropa limpia junto a zapatillas o prendas usadas.

La bolsa tiene una capacidad aproximada de 17 litros y unas dimensiones en torno a 44 × 28,5 × 14 cm, un formato que encaja bien en una maleta de cabina y también en mochilas grandes.

Lo primero que me fijo en un producto así es si la promesa depende de un punto débil. En las bolsas de compresión, los puntos críticos suelen ser dos: la cremallera y la válvula. Si una de las dos falla, el aire vuelve a entrar y el invento se convierte en una bolsa normal.

En la VacGo, el cierre es un zipper hermético tipo “traje de buceo” (ese estilo que requiere cerrarlo bien hasta el final), y la bolsa está hecha con un compuesto de poliéster + TPU, un material que se siente más robusto que las bolsas finas de plástico. En mano da sensación de producto “de viaje”, no de “uso puntual”.

También me gustó el formato tipo cubo/rectangular: reduce esos huecos muertos que aparecen cuando metes bolsas blandas en una maleta. Y el hecho de poder identificar el contenido rápido (por ventana/área visible según el modelo) es un detalle pequeño, pero en viaje es oro.

La Qinux VacGo es muy fácil de usar:

  1. Abres la bolsa deslizando el zipper.
  2. Doblas la ropa y la colocas dentro, intentando repartir por capas.
  3. Cierras el zipper hasta el final, comprobando que el sellado está completo.
  4. Conectas la bomba a la válvula unidireccional y extraes el aire.

Aquí hay un punto clave: no necesitas “aplastar” la maleta ni hacer fuerza bruta. Lo que haces es sacar aire y, con eso, el volumen baja. De hecho, el mejor síntoma de que funciona es que dejas de jugar al Tetris con rodillas encima de la maleta.

La bolsa admite alrededor de 15 prendas como media (depende muchísimo del tipo: camisetas y ropa interior multiplican, vaqueros y sudaderas ocupan). En mi caso, el uso más realista fue: camisetas, ropa interior, pantalón ligero, pijama y alguna prenda “de abrigo medio”. Ahí es donde notas el cambio.

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Este es el “campo de batalla” donde se decide si un producto sirve. Con una maleta de cabina típica, el objetivo es claro: llevar lo necesario sin facturar, sin colas y sin pagar extra. Con la VacGo, pude llevar más conjuntos sin que la maleta terminara abombada.

Lo que más se agradece de Qinux VacGo es la organización: al estar la ropa comprimida y sellada, no se mueve tanto. No hay ese caos típico de “saqué una camiseta y ahora todo está revuelto”. La bolsa se queda compacta y estable.

Aquí me interesaba otra cosa: no tanto “meter más”, sino evitar que la ropa se estropee por humedad, olores o roces. En una mochila, si te pilla lluvia o se te derrama una botella, la ropa puede acabar con olor raro o medio húmeda.

La sensación de aislamiento es buena: el zipper hermético y el material hacen que la ropa llegue mucho más protegida. Y eso, si viajas con presupuesto ajustado y llevas una sola mochila, te salva.

No me gusta cuando un producto solo sirve para “una cosa”. Con la Qinux VacGo, el uso doméstico tiene todo el sentido: ropa de invierno, mantas, sudaderas, prendas voluminosas… todo eso que ocupa armario y se desordena.

Aquí la ventaja es doble: reduces volumen y, al quedar sellado, evitas que coja olor a “armario cerrado” o polvo. Para pisos con poco espacio, esto es muy útil.

Este punto Qinux VacGo me parece interesante porque la promesa suena demasiado bonita si no la matizas. Yo lo explicaría así:

En una maleta normal, la ropa se mueve, se roza, se aplasta y se arruga por micropliegues. En una bolsa al vacío, la ropa queda fija y compacta, con menos desplazamiento interno. Eso ayuda a que llegue mejor, especialmente en prendas que se arrugan con facilidad.

Ahora, si metes una camisa de lino hecha un acordeón, no hay bolsa milagrosa que la convierta en plancha. Pero en camisetas, ropa interior, prendas sintéticas, sudaderas y pantalones, la diferencia se nota: llega más “presentable” y, sobre todo, más organizada.

En cuanto a olores, aquí sí hay ventaja clara: al quedar la ropa aislada, no se contamina con el olor de zapatillas, neceser o ropa usada si lo separas bien. Es una solución muy práctica para viaje.

La clave de Qinux VacGo está en dos elementos:

La válvula unidireccional, que permite extraer aire sin que vuelva a entrar. Si esto funciona bien, la bolsa mantiene compresión. Si funciona mal, a las horas vuelve a hincharse.

El zipper hermético impermeable, que actúa como barrera. Un buen zipper marca la diferencia entre “bolsa que aguanta” y “bolsa que a los tres usos se abre por un lado”.

En mis pruebas, el cierre se mantuvo firme y la compresión aguantó bien durante el viaje. Eso es exactamente lo que esperas en un producto de este tipo: consistencia, no drama.

Ahora mismo la Qinux VacGo suele estar disponible con 50% de descuento y envío gratuito, quedándose en tan sólo 59€ ( su precio normal es de 118€). También hay packs donde el precio por unidad baja (x2, x3, x5), algo interesante si viajas en pareja/familia o si quieres usar una para viaje y otra para almacenamiento en casa.

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Además, existe la opción de añadir una bomba eléctrica con descuento, pensada para quien no quiere usar bomba manual o busca la forma más rápida de extraer aire.

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  1. Comprueba disponibilidad en la web oficial desde el enlace.
  2. Elige cantidad (si viajas en pareja, el pack x2 suele ser el punto dulce).
  3. Introduce los datos de envío y selecciona método de pago seguro.
  4. Confirma el pedido y recibe en casa en un plazo aproximado de 7 días con envío gratis.

Consejo: si tu objetivo es viajar solo con cabina, una bolsa puede bastar. Si quieres cabina + organización por tipos (ropa limpia / ropa interior / prendas voluminosas), dos unidades hacen el sistema mucho más cómodo.

La compra de Qinux VacGo se presenta con pagos cifrados, garantía de 30 días de devolución y soporte de atención al cliente. También se comunica como producto con alta satisfacción y distribución a gran escala. En accesorios de viaje, lo importante es que el soporte exista si surge cualquier incidencia con cierre o válvula.

Qinux VacGo tiene una valoración media de 4,8 sobre 5 y más de 1900 valoraciones, cuenta con un porcentaje elevado de recomendación, los testimonios se centran en lo mismo: ahorro de espacio, protección y menos estrés.

Ana Ferreiro ★★★★☆ (4,8/5)
“Viajo por trabajo prácticamente cada semana y estaba cansada de facturar por culpa de cuatro prendas más. Desde que uso VacGo, he vuelto a viajar con cabina sin pelearme con la maleta. Me cabe todo lo que necesito y, lo mejor, es que la ropa llega ordenada y en buen estado. Antes, abrir la maleta era caos; ahora es como abrir un armario mini. Para mí, el cambio no es solo espacio: es tranquilidad.”

Luis González ★★★★☆ (4,7/5)
“Me pilló una tormenta de camino al aeropuerto y la mochila acabó empapada. Pensé que llegaría con la ropa hecha un desastre… y no. Todo estaba seco. El cierre realmente sella bien y el material aguanta. Esto me convenció porque muchas bolsas prometen ‘impermeable’ y luego no lo son. Aquí sí noté diferencia.”

Sofia Fernández ★★★★★ (4,9/5)
“Odio hacer la maleta. Siempre termino metiendo cosas al azar y luego arrugo todo. Con VacGo, empaqueto rápido porque sé que, al comprimir, no voy a sufrir para cerrar. Además, me ayuda a separar ropa limpia y mantenerla aislada. Me ha simplificado los viajes más de lo que esperaba.”

Xavier Conde ★★★★★ (4,9/5)
“Hice interrail por Europa con solo equipaje de mano y la gente no se creía lo que llevaba. La bolsa comprime muchísimo y, al ser un ‘bloque’ compacto, se aprovecha mejor el espacio. Y esto es clave: te ahorra tiempo en el aeropuerto. No facturas, no esperas la cinta, no te preocupas por pérdidas. Para viajar ligero, es un upgrade real.”

Patricia López ★★★★☆ (4,7/5)
“Yo la compré por viaje, pero al final la uso también en casa para guardar ropa de invierno. Saco el aire y se queda ocupando nada. Además, como queda sellada, no coge olor raro. Si tienes poco armario, es una solución práctica.”

Carla Martínez ★★★★★ (4,9/5)
“En vuelos low-cost siempre acabo pagando extra porque me paso de volumen. Con VacGo, por fin me cabe todo en la maleta de cabina sin tener que ‘sentarme encima’. La ropa llega bien, sin olores, y se mantiene ordenada. Yo ya no viajo sin ella.”

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He probado los tres enfoques típicos:

Packing cubes normales:
Organizan muy bien, pero el volumen no baja de verdad. A veces incluso pierdes espacio por la estructura.

Bolsas de compresión con cremallera (sin vacío):
Reducen algo, pero tienes que apretar mucho y el límite llega rápido. Además, si metes mucha ropa, se deforman y ocupan huecos raros en la maleta.

Bolsas baratas al vacío:
Su problema suele ser la fiabilidad. Válvulas que pierden, cierres que no sellan bien, material que se raja con el tiempo.

La VacGo encaja porque combina las ventajas de organización con reducción real de volumen y, sobre todo, con sensación de producto robusto. No parece una bolsa “para un viaje”, sino para repetir.

Lo que más me gusta de Qinux VacGo es que ataca el problema real del viajero moderno: viajar ligero sin pagar por ello. Hoy en día, muchas aerolíneas convierten el equipaje en un peaje: más maletas, más colas, más inspecciones, más estrés. Si consigues que todo quepa en cabina, el viaje cambia.

También me convence el enfoque de protección: ropa limpia que llega limpia, ropa seca que llega seca, ropa aislada que no “absorbe” olores del entorno. Y, por último, la organización. Esto es algo que no se valora hasta que lo tienes: abrir la maleta y ver todo ordenado reduce fricción mental en viaje.

¿Es para todo el mundo? Si viajas una vez al año y nunca te has quedado corto de espacio, quizá no lo necesitas. Pero si haces escapadas frecuentes, vuelos low-cost o viajes de trabajo, es de esos accesorios que se amortizan rápido.

¿Cuánta ropa cabe realmente en una bolsa?
En un uso normal, alrededor de 15 prendas de media, dependiendo del tipo. Camisetas, ropa interior y prendas finas multiplican. Sudaderas, vaqueros y abrigos ocupan más. Lo ideal es pensar en conjuntos: la bolsa es perfecta para “base layers” y ropa del día a día.

¿Funciona con cualquier maleta o mochila?
Sí. Qinux VacGo encaja especialmente bien en maletas de cabina y mochilas grandes. También puedes usarla en maletas facturadas si quieres más protección y organización.

¿La ropa se arruga?
Ayuda a reducir arrugas porque la ropa queda más fija y no se desplaza tanto. Aun así, no sustituye plancha: prendas delicadas o muy arrugables hay que doblarlas bien antes. En camisetas, pantalones y prendas casual, la mejora es notable.

¿Realmente protege de humedad y olores?
Sí, ese es uno de sus puntos fuertes: material resistente al agua y un cierre hermético que aísla. Es muy útil si viajas con lluvia, si metes el neceser cerca o si quieres evitar que la ropa limpia se mezcle con olores del entorno.

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¿Cómo sé si he cerrado bien el zipper?
Cuando lo cierras correctamente, no quedan zonas “abiertas” y el zipper recorre toda la longitud sin interrupciones. Un truco: pasa los dedos suavemente por el cierre para comprobar que está completamente sellado antes de extraer el aire.

¿La válvula pierde aire con el tiempo?
En un producto bien hecho, no debería. La válvula unidireccional está diseñada para evitar retornos. En mi uso, la compresión se mantuvo durante el viaje sin problemas. Aun así, es importante no forzar la bolsa con objetos rígidos que puedan dañar el material.

¿Necesito bomba eléctrica?
No es imprescindible. La bomba manual cumple, pero la eléctrica es un plus de comodidad si haces maleta con frecuencia o si comprimes varias bolsas seguidas. Es la opción “sin esfuerzo”.

¿Sirve para ropa húmeda o usada?
Yo no lo recomendaría para ropa húmeda: al estar sellada, se queda encerrada y puede oler peor. Para ropa usada, sí puede servir si la separas bien, pero lo ideal es usarla para ropa limpia o seca, y llevar otra bolsa aparte para lo usado.

¿Es resistente a roturas?
Qinux VacGo es de un material que se siente robusto y está pensado para viajes. Aun así, como cualquier bolsa, evita meter objetos punzantes, cremalleras metálicas agresivas o bordes duros que puedan marcar el TPU.

¿De verdad ayuda a evitar pagar equipaje extra?
Si tu problema es volumen, sí. Al reducir el volumen, aumenta la probabilidad de que todo entre en cabina. Evidentemente, cada aerolínea tiene sus límites y el peso sigue existiendo, pero para viajes donde el volumen es el cuello de botella, la diferencia es real.

¿Hay packs con descuento?
Sí. Si viajas en pareja o quieres separar por categorías (ropa interior / camisetas / pantalones), los packs x2 o x3 suelen ser la mejor opción. Para almacenamiento de temporada en casa, un pack grande tiene sentido.

Qinux VacGo es uno de esos accesorios que no presumen de tecnología complicada… porque no la necesitan. Su “tecnología” está en lo que importa: un buen sellado, una válvula fiable y un material pensado para viaje.

Si tu objetivo es viajar con menos equipaje, evitar colas y recargos, y llevar la ropa protegida y ordenada, esta bolsa tiene muchísimo sentido. Y si además la reutilizas en casa para guardar ropa de temporada, se amortiza todavía antes.

Si tuviera que definirla en una frase:

“Qinux VacGo es la forma más simple de convertir tu maleta de cabina en una maleta ‘de verdad’, sin pagar más ni pelearte con el cierre.”


By Antonio Ferrán

Hola, me llamo Antonio y vivo en Madrid. Soy graduado en telecomunicaciones y me apasiona la tecnología. En este blog comparto análisis y noticias sobre los últimos avances tecnológicos. Con mi formación ofrezco una perspectiva única sobre temas como la inteligencia artificial, nuevos dispositivos o la conectividad. ¡Acompáñame en este viaje por el mundo de la tecnología y descubre lo último en innovación!

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